Pues le seguimos con la fiesta del papá que empezó desde el sábado, y qué manera más rica de comer fuera de casa que yendo a un restaurante italiano donde las porciones son generosas, la atención es excelente, el servicio es muy bueno, la comida es auténtica y deliciosa, y los precios son súper módicos. Hablo del ÚNICO restaurante italiano en Plaza Fiesta San Agustín que ofrece todo esto: “Focaccia”; y sé que no acostumbro aquí hablar mal de nadie, pero por vez primera me veo en la necesidad de decirles que El Siciliano, también en PFSA es por mucho hasta hoy, el peor lugar para comer al que he ido en mi vida entera, no entraré en detalles, sencillamente, TODO es malo ahí. Y continuo con mi historia.
Pues fuimos al Focaccia a disfrutar una buena comida, y paseamos un rato por la plaza hasta que el papá se cansó 
.
Lo importante fue pasear en familia, pasar un rato agradable y un merecido y felíz día para celebrar a un papá que ha estado al pendiente de sus hijos desde que estaban en la panza, que los vio nacer, que les cortó el cordón umbilical y los ha amado, cuidado, cambiado pañales, alimentado, y hasta castigado por que los ama. Felicidades, y aquí en breve, imágenes en la vida de un padre moderno 
Y mañana les tengo una sorpresota, no se la pierdan!
jejejeje 
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