La semana pasada cumplió años el marciano, y como su fiestecilla va ser hasta el próximo mes, hice una venta de cupcakes y el dinero recaudado se destinaría a su regalito. Como quiera el es muy felíz con su caja de pelones que se trajo de costco, como suele pasar con los niños cuando están en la mera inocencia.
Por su asombroso parecido con Bob Esponja, no fue difícil imaginar el tema. El trabajo duró 7 días exactos, para conseguir los materiales, hacer las decoraciones, hornear, y montar los cupcakes, pero valió la pena el esfuerzo!
Decoré bombones y paletas, trabajo muy minucioso ideal para olvidarse unas horas de las cosas feas que pasan alrededor.
También hice mi cangreburger suprema,
y nada mejor que acompañarlos con una hamburguesa matona de verdad.
Y hoy, aprovechando el puente del 5 de febrero, llevé al marciano a Julio Cepeda, en Plaza San Pedro, a que revisara los juguetes y escogiera algo. Estuvo agarrándolos todos, picando botones, arrastrando carritos, y finalmente estuvo trepado en una especie de montable. Vi algunos modelos más, y finalmente me decidí por uno de policía.
Llegando a la casa, Gabriel y el animalote se pusieron a armarlo, luego pusimos las calcomanías, y resulta que tiene palanquitas, botones, celular, y hasta música!
Ipy está dormido ahorita, pero estoy segura que cuando despierte se va llevar una linda sorpresa!!
Gracias a todos los que compraron cupcakes ésta semana!
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