Con lo del campamento de verano de los niños y otras muchas cosas que me han ocupado en los últimos días, nada como echar mano del platillo más rico, sencillo y práctico del mundo: pulled pork sandwiches.
Sólo son 2 ingredientes básicos: puerco (lomo, pierna, etc – yo uso pierna) y una botella de salsa BBQ.
Se van al crockpot durante 4 a 6 horas en low, y listo! se desmenuza prácticamente solo, se deja en la salsita, como el mole, y se rellenan unos panecillos tipo francés o torreón o teleras, y asunto arreglado.
Yo les acompañé con una coleslaw super sencilla: col y zanahorias ralladas, una bolsa de broccoli slaw orgánica, y las bañé con un aderezo hecho con aceite de oliva, vinagre de vino tinto, jugo de limón, ajo, sal y pimienta.
Estoy enamorada de este sandwich, sobre todo con esa rapidez con que tienes lista la comida luego de una mañana de muchas actividades.
Y me retiro, un cheesecake me está esperando, además que voy a preparar hoy una nieve de yogurt de plátano y caramelo con nuez y especias…. me retiro, no me extrañen.
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