Ser madre es un privilegio otorgado por Dios, no es poca cosa y no se debe tomar a la ligera.
Yo no considero ser una excelente madre, porque debo reconocer que estoy en el proceso diario de aprender a entender a mis hijos y es un camino con dificultades y tropiezos, pero es Dios quien cada mañana me fortalece para alimentarlos, cuidarlos, y enseñarles. Basta cada día su propio afán. No sé que haré mañana, o si lo habrá, pero si de algo estoy confiada es que tengo el mejor manual -la Biblia-, y toda el deseo de cumplir mi trabajo de criar un hombre y una mujer de Dios.
Y para celebrar mi desempeño en ésta obra, mis hijos y mi esposo me han dado un fin de semana largo y lleno de felicidad, y empezamos a celebrarlo desde el jueves.
Comenzamos por ir a comer a Chili´s, donde tienen por cierto muy buenas opciones de comidas y para muchos gustos y estilos.
Yo me eché mi sopita de tortilla picante y un platillo de “margarita chicken”, bastante bien balanceado, con su pollito marinado a la parrilla, arrocito y frijolitos.
Luego, los niños y yo fuimos a Chuck E. Cheese´s, para variar, pero ésta vez, yo me divertí jugando y con bastante suerte, le dí al jackpot en la ruletita. ¡Muchos boletos!
Pasamos por Movistar, en nuestro recorrido, y me obsequiaron una rosa
Y de ahí, mi primer obsequio: ¡cómo me hacía falta y qué buen regalo! Se trata de un organizador para mis bolsas. Me encantó porque además, siendo transparente, cuando no lo esté usando para salir, ahí puedo perfectamente acomodar mis cosas esenciales y llevarlo en mi casa de un lugar a otro cargando todos mis cachivaches y teniéndolos a la vista, así me ahorro la transculcada.
De inmediato acomodé las cosas que traía conmigo en la bolsa, obvio llegando a casa terminé de acomodar de forma más definitiva:
Por fuera, acomodé de un lado donde tiene 3 bolsas, mi celular, mi cámara y el control remoto de mi cámara (que no aparece en la imagen por obvias razones), y un espacio para mis cosméticos de la calle –papel de arroz, labial, y esas pequeñas cosas para retoques.
Del lado contrario, tiene 2 bolsas medianas, donde de un lado puse mis plumas y detrás, donde no se ve, queda espacio perfecto para cargar productos femeninos. En la otra, mis artículos de oficina –pegamentos, grapadora, tijeritas- que considero más indispensables cuando salgo de casa.
¡La parte central interna tiene el tamaño perfecto para mi organizador! y tiene otras 2 bolsas internas, una para poner mis calcomanía, stickers, etc, y ¡en el otro cabe mi tablet!
Ahora, para cambiar de bolsa, solo saco mi organizador y lo pongo en la otra, y listo.
Nos volvimos a encontrar con mi esposo, y de ahí pasamos a comprar el regalo principal en best buy, donde tenían el mejor precio y garantía.
Y aunque yo vi lo que era –yo lo escogí- llegando a casa lo envolvieron, porque es una parte divertida de las fechas especiales. Pero antes, pasamos a comprar una pizza, para cenar en casa, y algunas cosas que iba a necesitar para estrenar mi nuevo regalo.
Otro regalito que me dieron ya estando en casa, fueron unas tarjetas hechas por mis pequeños en la escuela y unas joyas que me escogieron en FRESA, donde además en la compra, nos otorgaron una tarjeta de cliente frecuente, con descuentos del 10, 15, 20 y 25% en nuestras próximas visitas.
Y así estuvo la noche:
Y tal parece que no fui la unica emocionada con el regalo….
En la tienda observé que por el tipo de teclado de la licuadora –la Oster Fusion de tecnología reversible- las teclas se van marcando y rasgando por el uso, así que me di a la tarea de darles una capita de protección, y qué mejor que con washi tape.
Hoy estrené mi máquina, luego haré un video para mostrarte su funcionamiento, y es EX-CE-LEN-TE, ya seré más específica en otra entrada próxima, y el resultado del sabor fué tan delicioso, que te voy a compartir la receta, de madre a madre, de éste postrecito bajo en calorías, saludable, rico y adecuado para éste clima caluroso.
Rinde 3 porciones tamaño malteada regular, y lo hice basada en mi pastel favorito, el Hummingbird Cake.
HUMMINGBIRD CAKE SMOOTHIE
Ingredientes:
- 2 plátanos medianos, en trozos, congelados
- 2 t. de piña, en trozos, congelada
- 100ml. de nieve de nuez
- 1 t. de crema half-and-half, fat free, de HEB (o leche evaporada light)*
- 1 t. leche de coco calahua (no CREMA, que está endulzada, sino LECHE)
- 1 c. de especias para pay, o canela molida
- 1/2 c. extracto de vainilla*
*puede sustiruirse la crema y la vainilla, por almondmilk de vainilla, sin endulzar
Preparación:
Poner todo en la licuadora, encender, presionar el botón “Granizados/Frapés” y observar a la licuadora trabajando sola. Al acabar, presionar para un segundo ciclo, ya que los ingredientes que usamos todos estaban congelados o fríos. Al acabar, presionar apagar y servir. Puedes decorar con crema batida light, hilos de caramelo y nuez troceada… ¡delicioso!
El resultado es una nieve ligera, aterciopelada, tersa, y el sabor es similar al del hummingbird cake, pero con muchas menos calorías.
Éste smoothie te lo recomiendo para un snack en la tarde, o como postre, como sustituto a una rebanadota de pay o pastel malvado. No añadí endulzantes, pues el plátano y la piña son bastante dulces. Para un resultado más líquido, usa las frutas al tiempo, no congeladas, y sólo necesitarás 1 ciclo de batido.
Si tienes otra licuadora, licúa hasta obtener la consistencia deseada. Te debo la foto, estaba tan delicioso, que se me olvidó tomarla.
Por último, te muestro lo que me prepararon para comer hoy a mediodía. ¡Hasta la próxima y felíz día!
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