Gracias a Dios, terminamos un año que fue muy bueno, con mucho trabajo y salud, y empezamos uno con mucha emoción y proyectos personales y familiares.
De hecho, recibimos el año en la árida ciudad de Monclova, comiendo un riquísimo brisket y atascándonos de cupcakes, para variar. Dicho sea de paso, hice un par de sixes edición especial para regalar, y me gustaron mil, como suele pasar cuando uno le pone corazoncito a las cosas, no?
Y bien, empezamos el año 2012, ¿propósitos? Unos cuantos, la verdad no muchos, mejor paso lento y seguro, que promesas que no se llevan a cabo ni un mes. Entre ellos están: no estresarme tanto por el batidero que hacen los niños, hacer ejercicio como mínimo 20 minutos diarios, hacer más y mejores diseños para mis cupcakes, disfrutar la vida con quienes quiero, leer más, orar más, y ser más organizada con la comida y otros quehaceres. Es todo.
Ya de regreso en casa, pasé un par de días recuperándome del cansancio de las fiestas y las vacaciones, y hoy puse manos a la obra en unas manualidades que tengo pendientes por ahí.
Hoy hice mi Menu Planner, que es el libro donde voy a estar llevando el control de los menus semanales, para que estemos comiendo sano y balanceado, y sobretodo, para poder hacer las listas del súper con más facilidad y ahorrar más dinerito 
Y continúe jugando con mi cameo, hice un par de modelos, y espero terminarlos a más tardar la próxima semana
Y me retiro, ya es tardísimo, y mañana hay cupcakes de reyes por hacer 
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