Disque por Benito Juárez, pero todos a pasearnos en el tradicional puente de primavera.
Nos lanzamos a Monclova, tierra de nadie, a pasar un par de días desestresándonos del trabajo y otras broncas, y disfrutamos mucho el viaje, por lo que uno puede asegurar que no es el lugar, sino la compañía, lo que hace que las cosas se sientan agradables.
Primero que nada, les comento que uno no llega así no más con las manos vacías cuando va de visita, así que preparé unos cupcakes de chocolate abuelita 
Sin mayor decoración, así sencillos pero sabrositos (además con la prisa de hacerlos antes de irnos 
). No se si todo mundo piense como yo, pero esos chocolates de tablilla son de lo mejor, nada se les compara, por eso me compré mi chocolatera! Hermosa y a precio insuperable!
Además, con recetas y tips!
Para estrenarla en la fiesta del próximo sábado!!! yey!!!
Ok, continuando con mi relato, nos la pasamos muy bien, quienes tienen niños y disfrutan viéndolos disfrutar su infancia en vez de limitarlos y hacerlos robots, sabrán a qué me refiero al ver las fotos que tomamos. Enjoy!
En unos cuantos años que se van como agua, llegó la nueva generación a refrescar el ambiente en el rancho, y los gritos, las risitas y la basura no se hicieron esperar.
Cabe hacer una mención especial a las delicias culinarias que nos engullimos en nuestra visita, y yo creí que me iban a afectar mucho, ya ven que según yo ando en plan light rumbo a mi próximo cumple, pero no, no se me atoraron los tamales en la cadera.
Y hablando de delicias culinarias, el siempre novedoso y bien ponderado primo Jorge nos obsequió unos libros de la editorial de la Uni, que están de super recomendación: son de una señora llamada Sonya Garza R. de Santos (si viven en Monterrey saben a quienes corresponden esos apellidos), y es una compilación de recetas rescatadas de las bisabuelitas y tatarabuelitas norestenses, pero con una narración biográfica y datos históricos sobre nuestros municipios y familias fundadoras, que como regiomontana que me siento (porque desafortunadamente no tengo raíces regias) es una verdadera joya literaria, fácil de digerir, interesante de explorar y pronto les confirmaré qué tan rico se cocina siguiendo las recetas tradicionales que integran éste documento. Si pueden comprarlo, aunque no cocinen, es una verdadera joya que querrán conocer y que las generaciones futuras querrán disfrutar también. El título es “Cocina de bárbaras”, muy bien realizado y si ustedes como yo disfrutan de los platos típicos de nuestra cocina (carne seca, turcos, cabrito, gorditas de azúcar, etc), por fin tendrán acceso a un libro 100% del norte, de nuestra región y nuestra gente (no, no creo que me paguen por el comercial, además, ya saben que yo recomiendo lo que me gusta de gratis, y lo que no me gusta, ni aunque me paguen).
Ya para despedirme, hoy estuve haciendo algunas compritas con rumbo a la fiesta de los niños del sábado, así que manténganse al pendiente del blog, ya saben que me gusta luego compartirles el paso a paso de como hago mis reuniones 
Me retiro a descansar, mañana tengo que ir al desfile de la primavera de mi animalota, y además me estoy quedando sin batería: hasta mañana, si Dios quiere 
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