Inauguración de HEB Valle Oriente

Y pues bien, se llegó el día de inaugurar el HEB de Valle Oriente, y no podía perderme semejante evento, así que cargada con la familia y sin haber comido nada, nos lanzamos a ver qué de nuevo había en ésta tienda.

Y pues bien, aquí mi resumen: está muy bien surtida, más que la sucursal Chipinque, yo diría parecida a la de Humberto Lobo, aunque pequeña, acogedora, y en resumen, pretendo hacer de ésta sucursal mi primer elección con respecto a los HEBs, porque (aquí viene lo bueno)…

Encontré que tienen 2 de los productos más mágicos y maravillosos a los que el ser humano es capaz de accesar en el planeta: Naga Jolokia (o chile fantasma, para los conocedores de chiles) y…(tutututuú…) QUESO CREMA FAT FREE!

SIIII!!!! Por fin! Me ahorran la vuelta con hielera a McAllen, ya nada más que me traigan mi dotación de Cherry coke Zero y mis ilusiones terrenales habrán sido satisfechas.

Ya estoy saboreandome mis cheesecakes fat free cada vez que se me antojen, y ahora que estamos en otoño-invierno… mmmm…

Pero bueno, continuando con mi relato: obviamente por ser la inauguración había muchísimas demostradoras de TODO, y yo que iba con mucha hambre, llené con las probaditas de panes (por cierto, súper recomendables los daneses de manzana/nuez), frutas en las fuentes de chocolate, sushi, crepas, deli, botanas, productos orgánicos, y muchas sorpresas más

Otra cosa que me pudo encantar son los champiñones: éso de tenerlos enterrados… no se me ocurre cómo puedes decir que son más frescos, además que en general en el área de frutas y verduras no encuentras una que digas: “esta sí, ésta no” porque todas parece que las seleccionan para que les tomes foto y la vendas a una revista

De la amabilidad, pues lógicamente en una inauguración todos andan bien amables, pero sí puedo decir que tanto Walmart como HEB se distinguen en ésa área, ya veremos en unos meses como les va a Walmart y Sams cuando abran sus sucursales en Gómez Morín, ahí estaré, claro que sí…

Note un extenso surtido de productos ligeros, integrales, bajos en sodio, sin azúcar, etc., que poco a poco seguiré probando, porque ya he tenido la oportunidad de comprar algunos, y créanme, cuestan menos de lo que realmente valen.

Por último, les comparto imágenes de ésta escultura hecha en mantequilla y chocolate: un muy buen detalle; había más, había muchas, pero ésta en definitiva era la principal.