Luego de un viaje virtual a las vieja y nueva Grecias, terminamos la clase comiendo un delicioso lunch que constó de: gyro, horiatiki y salsa tzatziki (what?!). Ok, voy a desglosarlo en español y explicarlo con manzanitas.
El gyro constó de una pita -de hecho, 2 pitas integrales para cada quien-, rellena con carne de trompo y espinaca fresca, aunque puede ser de cualquier tipo de carne, en especial con corderito, o incluso de vegetales si eres vegetarian@.
La ensalada se conoce como Horiatiki pero quizá sea más popular entre nosotros los mortales como Ensalada griega, y es una ensalada muy sencilla, fresca y deliciosa de dominio público, que consta de pepino, tomate, aceitunas calamata o negras, cebolla morada (de preferencia), queso feta y aderezada con una vinagreta a base de aceite de oliva extra virgen, vinagre, sal, pimienta y orégano. Nada complicada y sin embargo, llena de sabor y de ingredientes cargados de nutrientes.
Para las pitas rellenas además hice un aderezo llamado Tzatziki, que es una mezcla de yogurt (griego para nosotros, regular para ellos), pepino, ajo, aceite de oliva, vinagre de vino tinto, jugo de limón, sal y pimienta y puede llevar también perejil u otras especies al gusto, pero así sencillita es la mejor compañía para los gyros y otros platos de ésta zona del Mediterráneo.
Agregué al menú un yogurt griego de esos de HEB, para continuar en el ambiente, por lo que hablamos de comidas muy saludables y bien balanceadas.
No cabe duda que ya sabemos porqué era Grecia la tierra donde deseaban habitar éstos dioses mitológicos, con semejantes delicias.
Kalí óreksi!
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