Y bueno, ayer que andaba paseando en la feria del libro, me encontré con un libro sobre nutrición y enfermedades coronarias, y ahí me puse a darle una revisada. Ya sé que ha de haber millones por ahí, pero hojeándolo me di cuenta que tenía información bastante actualizada, lo que me gustó…y seguí leyendo…
En resumen, explica diversos factores hereditarios y adquiridos y como éstos afectan al corazón: muchos que son muy desconocidos y beneficiosos, otros que son satanizados desde hace mucho, cuando en verdad son inocuos, y otros que se presume ser la panacea, pero en realidad, poco o nada pueden hacer en una persona que traiga una fuerte predisposición genética, etc.
Y éso qué tiene que ver con mis gatos? 
Pues que trae un capítulo donde habla de la relación entre los pacientes cardiacos y las mascotas (perros o gatos, whatever), y pone una nota muy interesante sobre cómo el ronroneo de los gatos produce en el cuerpo humano una madrinola que ayuda a que el paciente esté mejor..psssssss…éso querías???! 
JA! 
Necesitaría comprarlo para contarles bien y resumir correctamente lo que leí, pero la idea central era ésa: que las mascotas, y en particular los gatos, pueden alivianar y mejorar la condición de quienes padecen enfermedades coronarias.
Y con éso me basta: ya lo de dejar de comer carnita asada, bueno, éso no me conviene, así que me quedo no más con lo de ponerse un gato a dormir encima para estar joven y sano por siempre 
De editorial grijalbo, escrito por Erwin Möller: “Buena nutrición, cero infartos”.
***gatitos maullando y aplaudiendo*** 
Pues ya lo sospechaba, quién va creer que éstas criaturitas celestiales van a perjudicarle el corazón a alguien?
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