Y todo lo que empieza llega siempre a su fin… éste maratón llegó al final, despidiéndose como es debido, con la tradicional partida de rosca con su chocolatito caliente, y me dejó unos tranquilos y bien ponderados 2.3 kilos (y contando)
Y porque mucha gente no puede estar equivocada, probé una nueva receta para cupcakes de vainilla, y volaron!
Angela y el niño zombie solitos se echaron 3 sin embetunar, así no mas le soplaron tantito y con éso tuvieron, y yo muy feliz como lombriz porque encontré la receta del caballo de batalla que tanto andaba necesitando.
Ahora, a jugar con los rellenos y betunes y todos contentos.
Y bueno, no puedo escribir casi, tengo horas tratando de terminar ésta entrada, porque me quemé bien gacho y me duele mucho mi dedo al teclear, así que luego les cuento, hay novedades en el horizonte, muchas novedades…
Hasta luego!
No hay comentarios:
Publicar un comentario