Hoy hice un break en mi apretado horario de trabajo para ir al mercadito, y Qué buena decisión! Nos echamos primero unos Red Velvet cupcakes, que quedaron riquísimos by the way, y la niña chef estuvo diseñando, nada mal, bastante minimalista su diseño, pero rico.
Me lancé al mercadito sobre ruedas que está allá por la secundaria 7, y para no perder la costumbre, encontré muy buenas cosas (el secreto es saber buscarle): di con un disfraz de Pteranodonte (o terodonte, como dice la niña chef) bien mamastrozo, me encantó, y costó solamente $150, así que ni cómo dejar ir la oportunidad, como anillo al dedo para la merienda de cumpleaños de los enanos, que precisamente será de tema de dinosaurios. Compré también un rompecabezas del arca de Noé bien padre, de 2×3 pies y unas calcomanías de dinosaurios para mis crafts de la fiesta…
Y no iba a quedarme con las ganas de una buena rusa, verdad?...aahhhh…qué ricoooo… traía tantas ganas de una bebida helada y picosita, frutal y así… mmm… 
Y bueno, por ahora es lo que les puedo platicar, mañana (o más bien hoy) tengo mucho trabajito por hacer aún, así que otro día ocupado = otra entrada de blog.
A descansar se ha dicho 
Hay que recargar la batería 
Bye, bye.
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