Finalmente ya con las cochinas intenciones de hacer mi visita a mis tiendas favoritas, y porque además me urrrge surtir dulces y confites para mis cupcakes, me puse a organizar mis cupones para ir bien preparada. ¿Han visto cuponmanía? Bueno, has de cuenta.
Así que tenía entre mis curiosidades un organizador plástico de fotos, que quedó excelente para guardar y organizar mis cupones, miren como se hace:
Ya di por terminado lo de adornar el árbol, sin estrella porque nunca apareció, no quedó tan guapo, pero lo amamos porque lo hicimos entre los niños y yo
Ipy puso la villita, y mi chaparrita y yo hicimos los adornos, las esferas y colocamos el árbol :)
Aprovechando que ya tenía tijeras, papel y ambiente, hice unas carpetitas para mi nueva y flamante tablet (que ya compré en línea a muchísimo menos de lo que cuestan aquí y me está esperando para que la recoja: tóma éso “buen fin”!).
Material:
- libretas tipo carpeta tamaño media carta ($10 pesos cada una en office max, en el botadero de liquidación)
- papel de scrapbook
- recortes para decorar
- contac (lo más caro, se la bañan, como 40 el pliego)
- bloc de notas
- cinta de aislar
- protectores de hoja tamaño media carta
- lápiz adhesivo, guillotina, tijeras, gato, cacahuates y cerveza
El procedimiento es muy sencillo: dejando libre el área de los ganchos, se forra y decora al gusto; se tapan los dobleces con un pedazo de papel al que se le hacen hendiduras por donde pasará el elástico o cinta que sostendrá la tableta (toma las medidas bien) y lo pones encima. En la parte de enfrente haces la hendidura por donde cabrá el cartón posterior del bloc de notas; plastifica. Inserta 2 o 3 protectores de hojas, donde podrás poner cosas: recortes, tickets, cosas que te encuentres en el starbucks, equis. Y listo! te acabas de gastar como 30 pesos en una madrinola personalizada totalmente.
Y adelantamos la cena de thanksgiving! Nada tradicional, pero súper ligera, el menú ahora estuvo más diet que nunca:
Los marcianos y nosotros muy felices de agradecer a Dios un año de vida, de no haber tenido que visitar un panteón ni un hospital en nuestra familia, de crecimiento, de tener alimento en la mesa, techo donde vivir, ropa para abrigarnos y un poco más de todo para compartir. Espero poder seguir inculcándoles el amor a Dios y a la vida, porque es muy triste poner el corazón en lo material, lo terrenal, lo que es corruptible y pasajero.
El menú constó de quesos finos y jamón ahumado como botanita, spaguetti a la jardinera, pollo horneado a la bbq y ensalada de papa con pan recién tostado y de postre (muy original, por cierto): dipeamos plátano en fondue de chocolate oscuro.
Finalmente, este fin de semana preparé unos cupcakes de Android Jelly Bean para terminar el mes de noviembre.
Me retiro esperando en Dios poder traer muchas más aventuritas en los días por venir. So long!
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