Y cuando se supone que los jueves se hace aseo general y concienzudo en la casa, hoy la cosa fué muy diferente: ni hubo aseo (y se nota ) y hubo visitas: Genaro y Valerio andaban perdidos, y terminaron cayendo en mi casa.
Luego de 10 años de haber salido de la facultad nos volvimos a ver, “i-gua-li-tos” , o éso quisiéramos, pero ahí estábamos, como 3 tristes pájaros sobre el alambre, o mejor dicho, 3 tristes cabras sobre el sofá
Y estuvimos poniéndonos al día con nuestras historias y haciendo planes malévolos para operar a los gatos de mi asilo, igual y hasta despistadamente hacemos luego un negocio de confección de moda para mascotas, quién sabe, pero lo bueno de los mexicanos es que aunque tengamos décadas sin vernos, luego de media hora todos estamos arreglando los problemas del mundo.
Y luego nos dió la hora de comer, y como andaban por ahí 4 hojitas de alga sobrando y estorbando, pues dijimos: hágase el sushi…y fué el sushi. Así que el platillo constó de california roll, ensalada de surimi, arroz frito con verduras y nuggets de pescado.
Y luego rematamos el pay de limón que había quedado de ayer, y todos felices y contentos…ándale papá! éso querías?!
Y bueno, ya como se fueron hasta la tardecita, pues agarré el pretexto para descansar con el niño zombie y la niña chef, y ya mañana haré el aseo general luego de ir a correr, porque éste fin de semana hay muchas actividades programadas.
Así que por hoy, fué todo.
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