Se dejó venir el frío y lo peor es que las casas se congelaron, el sol salió y los pajaritos cantan, y la casa sigue helada… pues me puse a hacer cosas con la firme intención de que se calentara la casa, y dejen decirles que se calentó como medio grado nada más. Pero, qué rico comimos! Al menos huele a hogar de gente tragona 
Paso 1: amasar la masita para las tortillas de harina, porque mañana sigue la hibernación y siempre saben mejor las bien hechas en casa que las porquerías chiclosas que venden en la tienda.
Obvio que la receta secreta no se las paso, porque se infarta mi mamá.
Luego, a preparar el sushi mientras reposa la masita:
Y una vez que el sushi está listo, una ensaladilla rapidona de surimi y queso crema, entre otros ingredientes malvados:
Y atáscate ahora que hay lodo! Mucho más rico que los restaurantes de sushi que ya han chafeado mucho, ya no se salva ninguno de los que conozco, tal vez por el precio les podría recomendar alguno, pero no por el sabor: nin-gu-no. he dicho.
Y las tortillas: las tortillas deben ser suavecitas y hacerse taquito como si fueran de tela, no desquebrajarse como obleas, así son las tortillas de verdad:
Y me voy corriendo al cine, si vale la pena les cuento, si no hagan de cuenta que ni dije nada.
*se va y prepara tacos de contrabando porque las palomas y las sodas ya están bien caras 
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